domingo, 21 de junio de 2009

La crónica que no pudo ser

Cuatro de la tarde del domingo 21 de junio, fecha y hora pactada y confirmada para el comienzo del discurso del líder del Partido Jorge Altamira. En el Parque Centenario algunos corren, otros miran los puestos de libros, muchas familias pasean con sus hijos. Los autos transitan por la avenida Patricias Argentina; adeptos al Partido Obrero, reparten volantes y venden su diario, la Prensa Obrera. Un alta voz apoyado en el piso espera en el suelo por algún orador.

Media hora después, uno de los jóvenes que milita en el partido, estudiante además de la carrera de Ciencia Política de la Facultad de Sociales, ubicada a pocas cuadras de allí, responde a la pregunta de un interesado acerca del discurso de Altamira, que ya debería haberse presentado allí: “Altamira está en el sur de la capital, igual vamos a ver si alguno de los candidatos agarra el altavoz”. Nunca sucedió. La jornada prosiguió de la manera habitual, unos pocos integrantes del PO repartiendo volantes a los eventuales transeúntes.

2 comentarios:

  1. los damnificados de siempre25 de junio de 2009, 16:56

    Tambien es una falta de respeto de tu parte entrar a la página de un compañero para criticar su trabajo y ni siquiera identificarte.
    La próxima comentá, pero firma con tu nombre: Cobarde.

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  2. Sospecho que se trata del anónimo de siempre...
    La crónica tiene justamente los problemas de una crónica que no fue, falta información que, en este caso, está resulta con color. Se trata de una nota color.
    Clarisa.

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